lunes, 5 de marzo de 2012

"MODO COMPASIVO"

"Estuve preso y me visitasteis..."
¡ Ojala fuera tan fácil como apretar un botón!... navegar por lo cotidiano "en modo compasivo", es decir, poniendo en juego en nuestras relaciones la ternura, la humildad o la sencillez... es toda una apuesta que podría ayudarnos de forma definitiva a afrontar las situaciones más difíciles...
Pero disculpen,  no es algo automático, requiere de nosotros una disposición... necesitamos de esa maravillosa libertad, que nos permita elegir, optar, ser protagonistas de nuestra propia vida... es necesario sentir el peso de nuestras acciones, el sentido de nuestros gestos, el afecto con el que cargamos, o no, nuestros actos.
Ahora bien, asumiendo esta libertad que nos puede hacer tipos abiertos al mundo, a las personas... tenemos más fácil descubrir este "modo compasivo" desde donde podemos vivir lo cotidiano con más intensidad, y nos puede aportar una gran dosis de profundidad y humanidad.
¿En qué consiste este "modo compasivo"?
En aprender a lazarse una mirada generosa hacia sí mismo, asumiendo las propias heridas y fragilidades...
En dejar de lado esa mirada dura y crítica sobre la vida, que escudriña toda miseria ajena para escusar las propias...
En no arrimarse a la dureza en nuestras palabras y gestos cotidianos...
En dejarse querer de forma imperfecta, no como a mí me gustaría, sino acogiendo con sencillez lo que el otro es capaz de ofrecer...
En buscar el con-tacto, sí ese encuentro cuidado, respetando espacios y presencias, creando lazos, que no nudos, tejiendo relaciones capaces de curar heridas y devolver dignidad.
En resistir, aguantar...  malas caras, desplantes, desaires, críticas injustas, humillaciones, no por masoquismo, ni por virtud,... solo por amor, por hay Quien amó primero... y fue hasta el extremo...
Gracias a quienes de forma anónima y cotidiana, sembráis el planeta de tales gestos... dignificáis el genero humano y nos recordáis que es posible la cosas de otro modo... "el compasivo". Gracias

2 comentarios:

  1. Precioso, Natxo, gracias.Creo que si el ser humano no es compasivo... simplemente no es.

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  2. ¡Cuánto trabajo nos queda para recuperar la humanidad!... no hay que bajar la guardia... empeñarse... Gracias por tu trabajo cotidiano... levadura en la masa... Un abrazo

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