¿DE QUÉ HABLAN TUS PIES?

Te miro y quedo admirado. Quiero imaginarme cuántas horas de duro entrenamiento, sesiones interminables, hasta llegar a ese punto. Ese punto donde en apenas unos segundos, todo el peso del cuerpo es sostenido por unos dedos de los pies en un equilibrio tan deseado como trabajado.

Nada que realmente merezca la pena se consigue sin esfuerzo, recordaba a los alumnos/as la semana pasada. 

La desnudez de estos pies me hablan del precio de las renuncias, cuando apostamos por algo que realmente ilusiona nuestro corazón, y nos pone en marcha, o quizá habría que decir más bien en danza, en la danza de la vida. Me hablan de esos esfuerzos secretos, ocultos tras la victoria, o tras la amargura de la derrota.

Estos pies me hablan de como la realidad puede tomar nuevas formas, como esos esfuerzos y renuncias, logran hacer posible, lo que antes era inimaginable, tan solo en dos puntos de apoyo... 

Estos pies me hablan de pasión, de esa capacidad del ser humano de sufrir en esa búsqueda  persistente por alcanzar nuestros objetivos tan deseados. Esa extraña paciencia, que nos  susurra al corazón que las cosas no se consiguen casi nunca a la primera, y que por lo tanto, podemos de aprender de nuestro errores.

Queridos pies, ¿cuántas cosas no habéis podido hacer para lograr tal grado de perfección?... Benditos pies que nos sostienen, ayudándonos a tocar suelo, esa dura realidad de la que apenas queremos oír hablar. Esos mismos pies que nos ponen en marcha, e incluso nos hacen bailar, hasta hacernos casi volar, haciendo realidad todo aquello que anhelabas...

¿De qué hablan tus pies?¿Qué o quién te sostiene a ti?¿Qué renuncias saboreas que sostienen tus deseos? ¡Ánimo!, tenemos en Quien apoyarnos en esa escuela de la vida, que nos recuerda que tras una renuncia en favor de nuestros semejantes hacemos posible ese equilibrio imposible, solo sostenido por el amor. Gracias