Si tuviera fe...
No tendría necesidad de mirarte por encima del hombro,
sería capaz de mirar más allá de mi ombligo,
y contemplar la belleza que se esconde tras mi triste mirada.
Si tuviera fe...
Me perdonaría a mi mismo más a menudo,
miraría con condescendencia tus miserias,
relativizaría los engaños y fracasos,
pues al final, la persona es lo único que importa.
Si tuviera fe...
Celebraría cada día la vida que se nos regala,
compartiría con quien más lo necesita,
abriría a quien llamase a la puerta de mi casa,
puestos a confiar, ¡que más da!
Si tuviera fe...
Me haría hermano de quienes caminan conmigo,
a pesar de la distancia, más allá de las diferencias.
Buscaría con ellos, caminos más justos y humanos,
dando la cara por los humillados de la historia.
Si tuviera fe...
Aceptaría mis límites, mi pecado, mis contradicciones,
como ese camino de renovación,
donde cada día podría aspirar a ser mejor hijo, vecino,
hermano o ciudadano.
Si tuviera fe...
Sabría que todos somos iguales a los ojos de Dios,
creyentes y no creyentes, buenos y malos,
heterosexuales y homosexuales, ricos y pobres,...
¡Pues todos somos hijos de un mismo Padre!
¿Acaso Jesúscristo nos alentó a otra cosa? ... Igual no estás tan lejos de tener fe, ¡háztelo mirar!, pues Dios nos habita con su amor. Gracias
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