sábado, 21 de septiembre de 2013

CONTIGO TAMBIÉN...

Cada vez veo más urgente la necesidad de formatear nuestra mirada. No sé si será por miedo, comodidad, o simplemente por superficialidad, pero tendemos a quedarnos  con nuestra visión de la jugada, con nuestra manera "de ver" (¡pobre de nosotros!) las cosas, sin dejarnos cuestionar más...
Se nos olvida que otra mirada es posible, que donde la mayoría vemos a un indeseable, desgraciado, o caradura (por ser finos), Dios ve primeramente a un hijo/a, con todo un potencial de amor y toda una debilidad que socorrer y perdonar.
¿Lo han experimentado alguna vez?

Aunque no seas perfecto.
Aunque te equivoques.
Aunque digas tacos.
Aunque hayas abandonado mil veces.
Aunque te refugies en el engaño.
Aunque te vendas al mejor postor.
Aunque tu vida haga aguas por todas partes, como el Titánic.
Aunque escondas la vergüenza, de no amar mejor.
Aunque no aproveches todas tus oportunidades.
Aunque te dejes llevar...
He de recordarte:
Que contigo también cuento y te necesito.
Que contigo también quiero andar camino y compartir mesa.
Que contigo también quiero entablar amistad y crear lazos, ¡que no nudos!.
Que contigo también quiero aprender amar,
          de forma irracional,
          con una pasión como la tuya,
          con esa forma de mirar, que siempre ve más allá.
 CONTIGO TAMBIÉN...

Así es nuestro Dios, y solo una experiencia de este estilo nos coloca en posición de ofrecer lo mejor de cada uno y compartir mesa con quien más lo necesite, sin importarnos expedientes, deudas, apariencias, ... Dios no se conforma con echar vistazos, Él mira más allá. Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario