domingo, 11 de mayo de 2014

VOY CONTIGO...

En ocasiones podemos tener la impresión de estar solos, o vernos desbordados y sentir que la empresa es demasiado grande para uno... Es en esos momentos cuando las dudas nos asaltan, y los miedos se nos cuelan, ¿seremos capaces?, ¿es esto lo que tenemos que hacer?... 
Es precisamente entonces, cuando es necesario dos pasos muy importantes :
1. Descalcarse. Ese gesto sencillo que nos recuerda nuestra propia fragilidad, y a la vez, reconocer la Presencia en nuestra vida que es la que nos sostiene, y que da sentido a nuestros cansancios, esfuerzos, y fracasos. Descalzarse es un ejercicio de desnudez y reconocimiento, que nos permite descubrir ese amor primero que nos susurra, "No temas voy contigo". En el fondo es una invitación a confiar y atrevernos a dar esos pasos que nos cuestan sudores, y en ocasiones lágrimas...
2. Pisa tierra. Sentirte conectado con el mundo, con la vida, las heridas propias y ajenas. Cuando nos atrevemos a confiar, pisamos más fuerte la tierra que habitamos. En vez de dejarnos atrapar por los miedos, abrimos más los ojos, afinamos los oídos, y como si se tratase de una confabulación interior, todos nuestros sentidos se coordinan en orden a esa voz, a esa Palabra del buen Pastor, que es capaz de llevarnos por eso caminos, por lo los que uno no se hubiera aventurado...
No importa que el camino no siempre lo tengamos claro, quizá debemos aprender a descalzarnos más a menudo  y sentir esa tierra que pisamos, amarla, contemplarla y sorprendernos acompañados, no temas Yo voy contigo. Gracias y feliz semana.

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