miércoles, 13 de mayo de 2015

BÚSQUEDA INTERIOR...

Nada nos asusta más que mirar en nuestro interior, y no ver nada, sentir el peso del vacío... Y sin embargo, nada es más necesario, en un mundo dominado por la inmediatez, que aprender a mirar con serenidad, y sin juzgarnos a  nuestro ser más profundo, a nuestra esencia. Está tan olvidada, que nos puede parecer vacío, hueco.
El miedo a adentrarnos en esa gran sima de nosotros mismos, nos impide el descubrimiento de esa gran maravilla natural que somos cada uno.
Como si de un tesoro escondido se tratase, hemos de lanzarnos a la búsqueda de uno mismo, de nuestras grandezas y contradicciones, de nuestros logros y fracasos... Y acogerlos con esa serenidad y confianza, de quien se sabe habitado por un Amor mucho más grande e incondicional, del que podamos imaginar. 
Viajar a nuestro interior requiere pericia: dejarnos tiempo para la reflexión, buscar buenos guías, que nos acompañen, un grado fuerte de apertura y confianza ante lo que se pueda descubrir.  Es una experiencia profundamente reconciliadora, para quienes reconocen y aceptan esa fragilidad que nos acompaña, a la vez, nos permite sabernos sostenidos por nuestro buen Padre Dios que hace salir el sol cada mañana para justos e injustos, y siempre está dispuesto (si nos dejamos) a compartir camino con nuestros miedos y decepciones. ¡Ánimo!, y prosigamos la búsqueda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario