"Haced cualquier cosa que él os diga"...( de Jn 2,1-11) me anima a estar abierto a la novedad y superar lo viejo: todo aquello que no es capaz de responder al otro, y que ha perdido la sensibilidad al mundo de hoy, y sobretodo, a quienes lo habitan. Todo aquello que no ata y nos hace inflexibles, y no nos deja entrar en diálogo con lo diferente...
"Haced cualquier cosa..." nos invita a buscar, buscar con Jesús, su Palabra, todo aquello que nos acerque más al hombre, a derribar todas las barreras que hemos ido creando por miedos, fundamentalismos, ideologizaciones, rutinas,...
Un gran reto, buscar..., ser tipos inquietos, capaces de encontrar esas palabras, gestos, miradas y presencias que dignifican al otro, que le hacen sentirse amado, mejor hombre/mujer, de lo que él/ella pensaba. No encuentro tarea más noble y que me llene más, que comprometer mi vida en despertar a esta "nueva conciencia": somos amados.Esta tarea humanizadora, que quiere recuperar al otro como hermano, más allá de sus ideas, orientaciones o creencias, nos pide buscar nuevos lenguajes, que hagan visible las preferencias y opciones de Aquél a quien nos ha cogido el corazón, Jesús de Nazaret. Rastrear entre sus palabras, gestos, sus actitudes, sus compañías,... y nos llevará a ir haciendo tejiendo y entretejiendo esa nueva realidad, ¿no la notáis?. Gracias a quienes nos alentáis en este empeño.
Cuando me encuentro con una persona desconocida, siempre siento "algo" que me invita a acercarme o alejarme... es la primera impresión.
ResponderEliminarA partir de ahí, me obligo a mí mismo a mirar a esa persona desde otro punto de vista, de conocerle mejor, dejar que me "hable", descubrir su "niño"... y ciertamente, el mundo se torna muy diferente...
te pido Señor, me des fuerzas para seguir por ese camino y poder "retratar" esas "nuevas" miradas para poder compartirlas con los demás...
Un abrazo...
Gracias por recoger la vida con tu cámara, por la sensibilidad de saberte cercar, como pidiendo permiso, de puntillas.Un abrazo fraterno
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